Con padres de la Patria así, desearía ser huérfano.
Dios mío que pasa con nuestros gobernantes, en que piensan, para quienes gobiernan, por que esa falta de seriedad, porque si el pueblo pide mano dura, ellos no lo hacen, en realidad vivimos en una democracia, en realidad la voluntad de pueblo es escuchada, que miedo me da pensar que eso no funciona así.
Mucho se ha discutido estos últimos día del actuar sinvergüenza, de la hipocresía, de la doble moral de nuestros diputados con respecto a la mano dura con la nueva ley de tránsito, la verdad no encuentro palabras para describir este asco, esta decepción que siento por estas personas que parecen gobernar para de quien sabe que intereses. Hasta hace unos días pensaba, vaya esta nueva ley de tránsito en realidad es de verdad, es una ley justa, una ley dura, implacable y sumamente necesaria. Cuanto dolor, sufrimiento, desesperación e impotencia han sentido todas las familias que han perdido un pedazo de su vida por la muerte de un familiar por un borracho, por un picón o por aquella persona que no entiende ni le importa quebrantar una ley.
Nuestras leyes son tan suavecitas, que hasta los asesinos quedan libre por idioteces y por ocurrencia de jueces, porque la mayoría de nosotros somos cobardes, asustadizos y no queremos encarar responsabilidades. Hasta hace una horas, miraba toda estas las noticias que vemos por televisión de una forma un poco ajena, claro, sintiendo mucha rabia por los infractores de la ley, por la persona que parecen no tener discernimiento y se toman no se cuantas cervezas o tragos, sabiendo que el conducir un vehículo encierra toda una responsabilidad, un peligro y aun así conducen, pero hoy fue diferente, hoy viví por pocos segundos esa impotencia de los que tratamos de seguir las reglas, hoy como decimos los ticos, me llevé un susto.
Hoy conducía hacia la casa de mis padres, aquí en Esparza, Puntarenas, un cantón aun muy tranquilo, iba con mi esposa y mi hija de un año y cuatro meses sentada es su silla de seguridad, cuando una persona que conducía un pick up de año muy resiente, inesperadamente y ante mi incredulidad, simplemente no me vio, no pudo controlar su carro y me chocó de frente, por dicha yo ya había detenido mi carro y la otra persona venía despacio y pude medio reaccionar y logré poner mi carro en neutro, por lo que el impacto no provocó ninguna lesión a nosotros, simplemente un golpe al carro, inmediatamente me volvía a ver a mi esposa e hija y ambas estaban bien, solo asustadas, yo también pero todos sanos, me baje del carro y SORPRESA!!! el otro conductor estaba totalmente borracho, apenas podía articular palabra y como es lógico insistía que arregláramos el asunto, por que él es hermano de fulano de tal, llamé al 911 y desgraciadamente la patrulla de tránsito no llegó a tiempo para detener a esta persona, a pesar que no duró mucho en aparecer, como todo un valiente, se dio a la fuga, dejando olvidado hasta una persona que lo acompañaba y que se había bajado del carro y que como una sombra, desapareció también en pocos segundos al verse abandonado por su compañero. Se levantó el parte y como el golpe a mi carro no me impedía movilizarme, seguí con la trayectoria que originalmente llevaba.
Reflexionando un poco en mi casa y junto a mi esposa que creo estaba más enojada que yo con respecto a lo ocurrido, sentí ese balde frío y ese dolor en el pecho indescriptible al pensar, que hubiera pasado si yo no hubiera podido detener el carro y ponerlo en neutro para que el golpe no fuera tan fuerte, que hubiera pasado si ese señor incapaz de controlar su carro y fuera de la realidad por el efecto del alcohol, hubiera venido a 80km/h. Dios mío, gracias porque lo único que sufrió daño fue el carro, mi hermosa hija inocente solo veía a su papá tratando de llamar al 911 y a su mamá asustada y enojada con aquel borracho, gracias a Dios no nos pasó nada.
Mi esposa tiene una hernia cervical, por lo que será operada en el mes de mayo, espero que no haya sufrido algún daño más, porque antes de dormir me dijo que le dolía el cuyo, espero que ese dolor sea por el estrés del momento, al igual que esta amargura que siento en mi paladar en este momento.
Dios mío, solo a tí podemos llamar y elevar nuestras plegarias, porque los señores que están sentados en la Asamblea Legislativa, cierran sus oídos y ojos ante el clamor del pueblo, ante la petición de mano dura y cero tolerancia al alcohol. Parece que ni la muerte de inocentes, ni las manifestaciones pacíficas y sufridas de quienes hemos padecido el tufo del alcohol de un conductor irresponsable, no hacen mella en su actuar y destrozan y manocean la única ley que parecía iba a poner en raya a los que toman un volante borrachos y cuyo copiloto es siempre la MUERTE.
Dios mío con padres de la patria así, quiero ser huérfano.
Quiero ser huérfano!!
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