15 consejos para que seas un GRAN JEFE


1) Nunca dé el trabajo por la mañana. Hágalo después de las 4 de la tarde. Para los empleados siempre es gratificante contar con el reto de trabajar bajo presión. A los empleados les encanta.

2) Si es algo urgente, interrumpa al trabajador cada 10 minutos para saber cómo va. Eso sí que ayuda. O mejor aún, espíe sobre su hombro y déle calor en la oreja hasta que le arda.

3) Siempre salga de la oficina sin decir a dónde va. Eso brinda la oportunidad de estimular la creatividad del trabajador cada vez que alguien pregunta por usted.

4) Si las manos de los trabajadores están llenas de papeles, cajas, libros, etc., ¡no les abra la puerta!, necesitan aprender a funcionar bien en caso de que queden parapléjicos.
5) Si le da más de una misión por cumplir a un trabajador, no le diga cuál es la prioridad. Así pueden demostrar sus habilidades telepáticas.

6) Haga hasta lo imposible por mantener a los trabajadores en la oficina hasta tarde. Les encanta estar ahí, y en realidad, sinceramente, no tienen a dónde ir ni nada más que hacer que no sea estar ahí junto a usted.

7) Si el trabajo de un empleado le satisface, manténgalo en secreto. Si se sabe, podría ser causa de un ascenso. Además, si no lo sabe, se seguirá esforzando para que así sea.

8) Si no le satisface el trabajo de un empleado, hágaselo saber a todo el mundo, a los trabajadores les encanta que su nombre sea el más mentado en las conversaciones. Pero no se lo diga al empleado. Podría herir sus sentimientos.

9) Si tiene instrucciones especiales para la realización de algún trabajo, no se las escriba. De hecho ni siquiera las mencione hasta que ya casi lo haya terminado. ¿Qué necesidad hay de confundir al trabajador con información inútil?

10) Nunca los presente a la gente con la que está. El empleado no tiene derecho a saber nada. En la cadena alimenticia de la empresa los trabajadores son sólo el "Plancton".

11) Cuando usted haga una referencia a esas personas en el futuro, el empleado utilizará sus poderes psíquicos para saber de quién le habla.

12) Sea agradable con los trabajadores solamente cuando en el trabajo que están realizando esté en juego su pellejito, o bien, si un mal resultado pudiera enviarlo directamente al infierno de los jefes.

13) Cuéntele todos sus pequeños problemas. Nadie más los tiene y es bueno que sepan que alguien es menos afortunado que ellos. En especial disfrutan con la historia en la que les explica la enorme cantidad de impuestos que tiene que pagar cada vez que le pagan su sueldazo por ser un gran jefe.

14) Espere a que venga la calificación anual de desempeño para entonces decirle cuál debió haber sido su objetivo principal, o que el café que le hace traerle lo toma sin leche.

15) Califique su actuación como mediocre y déle un aumento basado en la inflación, de cualquier forma, ellos no están aquí por dinero.

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