Mejeeengaaaa!!!

Les voy a contar, desde la perspectiva de un men que tenía 11 birras circulando en las venas, lo que fue el ride del viernes, sobre todo pensando en aquellas pobres almas que se perdieron semejante despelote.

Como es costumbre, la hora de salida no le importó un cero-t a más de uno, ya que el bus jaló a las 4 y no a las 3:30 como querían los “organizadores”. Lo que si es de reconocer es que el bicho en que íbamos era un buen chunche, con aire acondicionado, servicio sanitario, nevera, 2 teles, portavasos, etc. Del bus no hubo queja, es más, a más de uno se le hinchaba el q-lo por que nunca se había montado en un aparato de esos.

En el bus existieron dos zonas, 2/3 del bus, del frente hacia atrás, eran para la “gente”, personas decentes, serias, de familia y sobre todo SOBRIAS. Pero el último tercio, al fondo del bus era la “zona roja” donde estaban únicamente los desintegrados que armaron el bacilón a punta de guaro y barrabasadas.

De la mejenga les puedo contar que, para variar, el “equipo” perdió 2 a 1.

Expulsaron a Greivin ¿O fue a Paquito?

Lo que más me llamó la atención cuando llegamos es que la cancha ni siquiera estaba marcada. A los jugadores les tocó cambiarse en el salón comunal, de donde tuvieron que salir apresurados por que les apagaban la luz.

Cuando la mejenga empezó el partido estaba tan tuanis que, en compañía de otros compañebrios, decidimos ir a beber guaro a una cantina que quedaba cerca de la cancha y cuando regresamos ya había terminado.

Luego del partido, los anfitriones nos tenían una recepción donde hubo bebidas y un arroz que nos mató el hambre a algunos.

En resumen el viaje estuvo bacilón, todos disfrutaron, cada uno a su manera, pero se logra el objetivo de unir a los compañebrios y tener ratos de diversión y esparcimiento, aparte de que creo que al equipo le quedó alguna ganancia.

Felicidades a los organizadores, y espero que este tipo de actividades se sigan promocionando.